El dilema de la fundición y refinería

Exportar más concentrado o más cobre refinado; este ha sido el dilema que por años se ha tenido en torno a este mineral y que Chile deberá resolver en las próximas décadas.

En 2020, el cobre refinado representó el 52% del total exportado, participación que según expertos podría caer en torno al 20% en los próximos 15 años si no se hacen las inversiones necesarias.

Concentrados de cobre más complejos y nuevas exigencias ambientales, sociales y de mercado obligan al país a decidir si debe apostar por aumentar su capacidad de fundición y refinería o si se va a mantener su capacidad actual.

De lo que no hay duda es que muy pronto se deberá tomar una decisión al respecto.

Con 7 fundiciones en el país, ¿debe Chile apostar por aumentar su participación en el mercado de cobre refinado?

Pese a contar con 7 fundiciones activas, Chile ha perdido competitividad en la producción de cobre refinado a nivel mundial. ¿Qué se debe hacer?, ¿cuáles son los factores?, ¿por qué tenemos problemas de altos costos, medioambientales y sociales? La explicación tiene que ver con lo que ha pasado en los últimos 30 años, y es que Chile ha perdido competitividad en fundición y refinería principalmente por el importante crecimiento que ha tenido China en el tema.

China ha desarrollado gran parte de la nueva capacidad de fundición y refinería, mientras que en Chile se ha enfocado casi todo el desarrollo en minería y no en fundición y refinería, esto debido a que existe mayor rentabilidad en el negocio minero que en el negocio de fundición y refinería.

Si bien hoy en día tenemos el concentrado para poder fundir, existen otros países que tuvieron ventajas competitivas durante muchos años antes.

China comenzó su desarrollo hace 30 años atrás con fundiciones de pequeña escala, pero que eran muy competitivas desde el punto económico debido a los bajos costos energéticos y de mano de obra. A todo esto, se suma también el dumping ambiental y laboral que existía en China en ese entonces.

En últimos 15 años, China comenzó a desarrollar fuertemente la tecnología aplicada a la operación, lo que fue consolidando la industria y provocó que sus costos fueran más competitivos aún y que sus estándares ambientales llegasen incluso a ser mucho mejor que los nuestros.

En las 20 fundiciones con mayor capacidad en el mundo están:

Los costos actuales de procesar un concentrado complejo son mayores y si consideramos que algunas fundiciones chilenas ya tienen costos altos de producción, a estos hay que sumarles el costo de procesar este tipo de concentrados.

Sin embargo, el mayor problema que existe hoy en Chile es que no se está cumpliendo con los estándares internacionales para poder capturar el arsénico y el azufre, lo que implica que posiblemente los próximos 5 a 10 años ya no se aceptará cobre refinado chileno.

Como es sabido, hoy existe una tendencia de minería y cobre verde, por lo que, si no logramos superar las barreras ambientales, las fundiciones chilenas ni siquiera saldrían del mercado por temas competitivos o económicos, si no que por temas ambientales.

Hoy en día la disyuntiva está en si mantenemos las fundiciones que tenemos, si las cerramos y creamos nuevas o si mantenemos las actuales y creamos nuevas.

En los últimos años se ha invertido millones de dólares para llevar a las fundiciones chilenas a un estándar ambiental que no supera al estándar ambiental aceptado a nivel mundial, lo que posiblemente signifique que llevar estas mismas fundiciones a un estándar internacional será más costoso que crear nueva capacidad, por lo que se debe evaluar si alguna de las fundiciones actuales tiene la posibilidad de seguir compitiendo para renovarse, refaccionarse y alcanzar estos estándares económicos y ambientales. Por otro lado, también se debe evaluar la oportunidad de construir nuevas fundiciones en Chile ya que las condiciones tecnológicas mundiales y las que se desarrollan actualmente en chile están disponibles para ser utilizadas.

Las fundiciones no tienen buena reputación en términos medioambientales, pero el problema que tenemos acá son las experiencias que no han sido buenas, sin embargo, hay experiencias en otras partes del mundo donde existen fundiciones insertas en medio del campo de las ciudades y no generan problemas medioambientales, como es el caso de la fundición AURUBIS en Hamburgo, Alemania, la cual opera con altísimos estándares de captura de los elementos nocivos.

La tecnología que se utiliza en AURUBIS es la misma que existe en las fundiciones chilenas, sin embargo, AURUBIS ha invertido constantemente para ir adecuando la fundición al desarrollo tecnológico y no ha realizado inversiones grandes que impliquen una refacción completa, los que los ha llevado a cumplir con un estándar medioambiental de primer nivel.

En Chile tenemos una industria local que está en crisis. Tenemos altos costos de producción y no somos competitivos en temas económicos ni tampoco en temas ambientales. De las 7 fundiciones que operan, 5 son estatales. ¿Tiene que haber una mayor participación del sector privado o el estado tiene que seguir capitalizando lo que es el tema de la fundición?, ¿deberán existir asociaciones público – privado?, son algunas de las dudas que se deben resolver en el corto plazo para evitar que la crisis actual siga aumentando.

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