La hidrósfera está compuesta de Agua dulce asociada a un 2,5% y de Mares y Océanos con 97,5%, donde el Agua dulce es subdividida en 1) Glaciares y casquetes polares correspondientes a un 68,7%, 2) Aguas subterráneas dulces asociadas a un 30,1% y 3) Lagos, ríos, vapor de agua, biomasa, etc, con un 1,2%. De acuerdo con las cantidades mencionadas se evidencia que el volumen de agua dulce disponible es muy pequeño o reducido sin embargo se regenera continuamente.
El agua es un recurso de gran demanda, sin embargo, pese a ser renovable su disponibilidad es limitada y está acotada muchas veces al clima y la ubicación geográfica. Por lo que es necesario saber gestionar el recurso hídrico. En Chile la institución encargada de la gestión del agua es la DGA (Dirección General de Aguas).
Existen diversos usos del agua entre los que se encuentran: biomasa, consumo doméstico, transporte de residuos (alcantarillado), agricultura y ganadería, generación de energía, procesos industriales, minería, entre muchos otros usos.
La distribución del agua en Chile asociada a la distribución geográfica causa que la oferta del agua sea muy inferior a la demanda en las regiones del Norte, esto hace necesario buscar nuevas fuentes de este recurso como lo son las plantas desalinizadoras y fuentes de aguas subterráneas, como también es necesario optimizar el uso del agua para intentar satisfacer todos sus usos como consumo humano, agrícola, minero, ecológico, etc, donde las soluciones se encuentran sujetas a factores económicos, técnicos y ambientales.
Debido a todo lo mencionado es fundamental comprender la importancia del recurso hídrico y sus procesos. A continuación, se resumen los procesos que componen el ciclo hidrológico:
- Evaporación: esta puede ser directa asociada a superficies de agua o indirecta asociada a transpiración vegetal; Condensación: es la cantidad de vapor de agua que puede contener la atmósfera y depende de la temperatura; Precipitación del agua: se produce cuando las gotas alcanzan un cierto tamaño suficiente para vencer la resistencia del aire y caer.
- El agua en la intercepción vegetal: una parte de las precipitaciones cae directamente sobre la superficie de océanos y mares, y otra sobre los continentes; de la parte que cae sobre los continentes una fracción importante lo hace sobre la superficie de la cubierta vegetal, la cual se denomina agua de intercepción.
- La infiltración: es la capacidad de infiltración de un suelo, representa el ritmo de lluvia que puede ser soportado por el suelo sin que se produzca encharcamiento superficial, depende del tipo de superficie, permeabilidad y estado de humedad, está se mide en mm/h.
- El encharcamiento en superficie y la escorrentía en lámina: cuando la capacidad de infiltración del suelo es inferior a la intensidad de la lluvia, el terreno no da abasto a infiltrar el caudal de lluvia; desde ese momento se produce su encharcamiento superficial; si el terreno es horizontal, la capacidad de encharcamiento es infinita, pero si está en pendiente, cada charco tiene una capacidad determinada, que una vez superada desborda.
- Flujo hipodérmico: se denomina flujo hipodérmico al flujo de agua de infiltración que no puede fluir debido al encharcamiento inicial y busca la manera de salir a través de una circulación lateral, el que posteriormente acaba integrándose en la red hidrográfica.
- El agua de la zona no saturada: se asocia a parte del agua infiltrada es retenida contra la gravedad por efecto de las fuerzas capilares y peculiares; el agua retenida forma humedad del suelo, que servirá después para atender las necesidades de la cubierta vegetal así cerrando el ciclo, el resto sigue su percolación.
- El agua de la zona saturada: es la parte del agua infiltrada que continua su percolación hasta alcanzar la superficie freática acaba integrándose en la zona saturada del subsuelo; desde donde iniciará un viaje subterráneo para salir de nuevo a la superficie en forma de flujos: concentrados como manantiales, difusos, apenas perceptibles como son humedales)
- La interfase de las áreas costeras: se produce cuando las aguas subterráneas dulces entran en contacto con las saladas que empapan los sedimentos marinos; las aguas saladas, más densas, forman una cuña hacia el interior del continente, sobre la que sitúan las aguas subterráneas dulces, más ligeras o menos densas, que proceden de las zonas continentales. El contacto entre ambos tipos de agua subterránea no es neto sino difuso, produciéndose una interfaz de aguas salobres.

Referencias
- Martínez, P. 2006. Fundamentos de Hidrogeología.
- Vera, C. 2018. Apuntes Curso Hidrogeología.
- Escobar, P. 2020. Apuntes Curso de Hidrología e Hidrogeología. Universidad Nacional Andrés Bello.